Hace tres años decidió que ya era suficiente. No dibujaría más. “No se tomen estas líneas, que tanto me cuesta escribir, como una despedida, sino como una ausencia temporal”, explicó en la revista Viva, del diario argentino Clarín. Decía no tener ideas nuevas, pero también había razones personales: ya no estaba viendo bien.
Fue el inicio de un retiro que se extiende hasta hoy, en que está a punto de cumplir 80 años. “El está bien. Tiene problemas propios de la edad: circulatorios, otros con la presión del ojo. Pero está muy activo”, dice Daniel Divinsky, amigo cercano y su editor en Ediciones de la Flor. “No es que extrañe mucho dibujar. Se dedica a otros intereses: va dos veces a la semana al cine, no se pierde ningún concierto, visita exposiciones”.
Este año su descanso tuvo una pequeña interrupción: la publicación del libro ¿Quién anda ahí? ($10.000), que acaba de llegar a librerías chilenas. Es lo más cercano a una celebración pública de cumpleaños.
El fenómeno Quino
El éxito del creador de Mafalda es inseparable del apogeo de Ediciones de la Flor. En 1970, el dibujante dejó su editorial (Jorge Alvarez) y apostó por el pequeño sello de Divinsky, quien hasta entonces dudaba si dejar su carrera de abogacía. “Yo era un amateur, la editorial era un hobbie. Con Quino nos hicimos profesionales”, recuerda el editor.
Quino fue su primer gran éxito de ventas, y sigue siendo el mayor longseller del sello. Incluso, en los 70, cuando las cosas se pusieron difíciles con la detención y exilio a Venezuela de los directores de De la Flor. Siguió publicando con ellos, pese a que sólo se podían comunicar por correo postal. De esa larga relación de amistad y trabajo han resultado más de 40 libros. Entre ellos, la popular Mafalda, que dejó de dibujar en 1973.
Hoy, la marca de Quino está por todo Buenos Aires. En el barrio de San Telmo, donde la estatua de su personaje más famoso es parada obligatoria para locales y turistas. El recién inaugurado Museo del Humor, donde Quino es presidente honorario, se lanzó con una figura de Mafalda de 10 metros. En la última Feria del Libro, una larga fila de niños y adultos esperó horas para conseguir una firma y un saludo.
Humor negro
Pero este 17 de julio, día de su cumpleaños, Joaquín Salvador Lavado -su nombre completo- no participará en celebraciones públicas. Lo pasará en Mendoza, su ciudad natal, con su familia. A falta de fiesta, Ediciones de la Flor publicó ¿Quién anda ahí?, una colección de los últimos 10 años de humor gráfico de Quino. Una selección de las viñetas para la revista Viva, pero también inéditos (como los dibujos de las tapas) y algunos rescates, como unas raras creaciones a color.
“Lo estimulamos nosotros a hacer el libro, entre sus editores y su sobrina (y también representante, Julieta Colombo). Hicimos una selección y él la aprobó, porque siempre tiene observaciones y algún poder de veto”, dice Divinsky. Se refiere a las agotadoras exigencias que el dibujante suele hacer para sus libros: que exista una temática que unifique todas las viñetas, que el remate de cada dibujo se relacione con el siguiente, y que todo se discuta, incluso el color y diseño de cada tapa.
En este caso pidió modificar el inicio del libro. “Dijo que los primeros dibujos eran muy negros, muy oscuros para comenzar”. Y quizá lo sea: en comparación con la mezcla entre ingenuidad y acidez de Mafalda, algunas viñetas de ¿Quién anda ahí? dejan entrever una desesperanza difícil de tomar a la ligera. Momentos de angustia y desilusión, alivianados con algo de picardía, sobre temas como la vejez, la pobreza, el sexo y la muerte.
Así es como Quino llega a los 80 años: aún publicando libros, todavía causando conmoción con cada aparición pública. Aunque no esté clara su agenda a futuro. “Nunca se sabe. Planes en específico no tenemos”, dice Divinsky. “Queda material inédito, posterior al de esta selección. Pero siempre depende de lo que él proponga”.
Mientras tanto, Quino prepara su fiesta íntima en Mendoza. Y quizá alguna sorpresa para los seguidores chilenos: la Universidad Diego Portales está gestionando su visita al país, para fin de año, en el marco del Magíster de Edición. Es aún sólo una posibilidad, pero de resultar, podría ser la gran celebración en Chile del creador de Mafalda.
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